Hay dos tipos de mareas: oceánicas y barométricas. En este caso, nosotros te contaremos sobre las primeras, las mareas oceánicas.

Cada vez que sube y baja la marea vemos un paisaje diferente ¡esa es la magia de la naturaleza! En un día hay dos pleamares (marea alta) y dos bajamares (marea baja). Entre dos “pleas” hay 12 horas y 25 minutos aproximadamente. Y entre una plea y una baja hay 6 horas 12 minutos y 30 segundos aprox. Así que cada día es a diferente hora.

¿Qué produce esta fluctuación del agua? Es un mundo complejo pero los principales responsables son el Sol y la Luna. Dentro del año, hay dos tipos de marea "especiales": mareas vivas y mareas muertas. Se llaman así por su intensidad y van a depender de la fase lunar y la posición del Sol y la Luna respecto a la Tierra. En los equinocios (20-21 de marzo y 20-23 de septiembre) se producen las mareas vivas, es decir que cuando baja la marea queda al descubierto gran parte de las playas y la costa, y cuando sube, prácticamente desaparecen las playas. El efecto contrario se produce en los solsticios (21-22 de junio y 21-22 de diciembre) con las mareas muertas.

Un lugar muy interesante es donde desembocan los ríos: los estuarios, uno de los ecosistemas más ricos y también más sensibles. Cuando sube y baja la marea, en estas zonas hay un cambio de salinidad y temperatura, por lo que la fauna y la flora que vive ahí se han tenido que adaptar a esos cambios diarios. Los estuarios, o rías como se conocen aquí, son de gran importancia por varias razones:

1. Los ríos pasan a los mares nutrientes esenciales para la costa.
2. Son el habitat o la "casa" de muchas especies, lugar de descanso de aves migratorias, así como lugar de reproducción y cría para muchos animales por eso son llamadas las "cunas marinas".

Todo esto te lo contamos porque hay que conocer para poder (y saber) proteger. Por eso te pedimos que nos ayudes a conservarlo de una forma sencilla: deposita la basura en los lugares indicados para ello y si ves un plástico, por favor recógelo, así crearemos una cadena que permitirá dejar un mundo mejor a los que vengan después.

¿Recuerdas que los indios americanos por la pisada de un caballo sabían cuántos hombres llevaba y a qué velocidad iba? Pues en la playa puedes hacer algo similar: cuando vayas, si ha bajado la marea, fíjate en unas ondulaciones que se han formado en la arena mojada. Esas ondas se llaman en geología ripples de arena. Por su forma podemos saber la intensidad de la marea anterior.

En el siguiente enlace puedes ver la tabla de mareas de cada mes: Puertos de Cantabria

Cualquier punto de la costa Saja Nansa es perfecto para sentarse a observar el cambio de las mareas, aunque es especialmente visible y llamativo en las playas y estuarios. En el siguiente mapa te dejamos algunas ideas para disfrutar de este ¡espectáculo gratuito!