Cabuérniga
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El municipio de Cabuérniga se sitúa en el valle del río Saja e incluye en su territorio la localidad de Carmona, ubicada en el vecino valle del Nansa. En Cabuérniga vas a encontrar una mezcla de arquitectura montañesa, con buena gastronomía, un entorno natural fantástico y tradiciones que aún se conservan ¡La combinación perfecta! Los pueblos que debes apuntar en tu visita son: Carmona, Fresneda, Llendemozó, Renedo, Selores, Sopeña, Terán, Valle y Viaña. A modo de breve introducción saber que su valle ha sido, y sigue siendo, uno de los pasos desde la costa a la meseta castellana. Durante el siglo IX, cuando era conocido como kaornega, fue paso para gentes que iban a repoblar Castilla. Se le dio el nombre de la Ruta de los Foramontanos. Siglos más tarde, en 1517 pasó por el valle un joven príncipe camino de Mojados (Valladolid) para ser coronado como Carlos I, más tarde conocido como el Emperador Carlos V. El paisaje rural ha sido modelado por el hombre a través de dos actividades principales: la agricultura y la ganadería. La parte más llana del territorio, lo que llamamos mies, se dedica a pasto y, cultivo de maíz y alubias. En las partes más altas verás pequeños edificios individuales. Son los invernales: cuadras donde se guarda el ganado cuando llega el frío. Una de las tradiciones que se conservan es la subida del ganado al puerto de montaña. Es una trashumancia de pequeño recorrido. Las vacas y caballos suben a los pastos del puerto en junio y permanecen allí hasta septiembre u octubre. Su regreso al valle se celebra con un desfile donde las vacas de raza tudanca lucen sus campanos y sus mejores galas. En Carmona esta fiesta se llama “La Pasá” y en Valle de Cabuérniga “La Campaná”. Y no podemos hablar de Cabuérniga sin hablar de su gastronomía: cocido montañés, tortos de maíz, buena carne y quesos entre otros platos que maridan con su paisaje a la perfección. Ahora te desvelamos algunos detalles más en IMPRESCINDIBLES y EXPLORANDO, donde encontrarás curiosidades para hacer más divertida tu visita:
Carmona es un pueblo ¡con títulos!: es conocido como “La Flor de los Albarqueros”, pertenece a los Pueblos Bonitos de España y es Conjunto Histórico Artístico. Y todo ello, por algo será. Y es que la arquitectura de sus casas es de catálogo: casas llanas, casas pajareta, casonas del siglo XVII y XVIII y un edificio único en Cantabria: el Palacio Rubín de Celis, también conocido como de Mier o La Venta de Carmona. La característica principal son sus dos torres, influencia del Madrid de los Austrias.
Ambos son BALCONES con mayúsculas y están en la Collada de Carmona (CA-182). 1. La Asomada del Ribero mira hacia el valle del Nansa. La panorámica que se ve son los pueblos de Carmona y el Barrio de San Pedro, Puentenansa, Obeso, los Picos de Ozalba, la Sierra del Escudo de Cabuérniga y los Picos de Europa. 2. La Vueltuca mira hacia el lado contrario, al valle del Saja. Sus vistas son: Sopeña, Valle, Renedo, Terán, Selores, el Monte Correa o los invernales de Rulín.
Si te gustan las cascadas y los bosques frondosos, ésta es tu ruta. Tu guía durante la caminata será el arroyo Viaña, afluente del río Saja. En su curso se han ido formando numerosas cascadas de varios tamaños. Para ver la mayor de todas, deberás llegar al final: el Pozo del Infierno. A medida que caminas, te irás adentrando en el Parque Natural Saja Besaya. Un paisaje donde verás robles, bosque de ribera y prados de siega. La ruta comienza junto al antiguo molino de Viaña. Desde ahí tienes que cruzar el arroyo y remontar el curso. Cuando llegues a una bifurcación, toma el camino de la derecha. A partir de ese punto la pista pasa a ser sendero. Durante el camino puede haber zonas húmedas y encharcadas, así que vete bien pertrechado con calzado para agua y bastones. El final será, como te hemos adelantado, el Pozo del Infierno. Es el tramo más complicado aunque que está acondicionado con escalones. Para el regreso se puede hacer por el mismo camino o tomar un sendero que te subirá a la pista principal.
Datos técnicos y recomendaciones: ► Inicio y final: Antiguo molino de Viaña Observaciones:
¿Te apetece pasear entre castaños centenarios sin hacer una gran caminata? Ven al pueblo de Terán. Junto a la iglesia de Santa Eulalia, está La Castañera de Terán, una zona verde donde hay más de 30 castaños vivos y restos de algunos ejemplares que murieron hace tiempo. Puedes completar la visita paseando por Terán, uno de los 4 pueblos cabuérnigos declarado Conjunto Histórico Artístico.
Valle es la capital del municipio. Al igual que Renedo, Terán y Carmona está declarado Conjunto Histórico Artístico. En los siglos XVII y XVIII hubo mucha emigración a América. Algunas personas regresaron con dinero que emplearon en sus pueblos natales. Esa es la razón principal para encontrar tantas casonas barrocas en estos pueblos. En Valle, destacan las casas conocidas como “el cuartel”, la hilera de la Fonda o la Casa de Los Torales. Una tradición que se conserva en Valle son las ferias de ganado: el 22 de octubre y el 15 de enero. Además, el 2º domingo de octubre hay una fiesta muy especial: La Campaná. El ganado que ha pasado el verano en el puerto, regresa al valle y desfilando con sus mejores galas.
A continuación te proponemos 4 rutas más para explorar el territorio cabuérnigo.
El camino del Saja es una ruta sencilla, de algo más de 3,5km y prácticamente llana. Es ideal para hacer con niños. Si no os asusta el agua fría, podéis llevar bañador y toalla y pegaros un chapuzón a medio camino, en el Pozo Colorao. Comienza en el área recreativa de Sajuca, junto a la iglesia de Santa Eulalia y la Castañera de Terán. A la izquierda del área comienza la pista que va siguiendo el curso del río Saja. Al final de la pista, llegarás al pueblo de Sopeña. Y para hacer el regreso a Terán, tendrás que seguir el camino que va por la mies. Si es día caluroso, esta última zona no tiene sombras, así que lleva para protegerte del sol. Datos técnicos y recomendaciones: ► Inicio y final: área recreativa Sajuca. Terán de Cabuérniga Observaciones:
 DESCENSO BTT CABORZAL – LAS VIUDAS
Si eres aficionando a los descensos de BTT o te quieres iniciar en el Freeride, Enduro o DH, tienes la posibilidad de hacerlo en Cabuérniga. El recorrido de 2,9 km transcurre por zona de bosque. Encontrarás obstáculos naturales, peraltes, puentes y saltos. El acceso es la Collada de Carmona, carretera CA-182. En el alto está la pista de acceso.
Esta ruta requiere cierto esfuerzo por la pendiente que tiene aunque la recompensa merece la pena: sus vistas. El punto más alto al que llegarás es la Ermita de Nuestra Señora de Las Lindes, un lugar festivo para los carmoniegos. Cada año, en Carmona se celebran 2 fiestas en agosto: el día 16, San Roque y el sábado siguiente, Nª Sª de Las Lindes. El inicio de la ruta es el Barrio de San Pedro. Deberás atravesar las casas hacia la pista que va al Monte Carmona. Después de la zona arbolada, encontrarás pastizales y la ermita de Las Lindes. El regreso se puede hacer por el mismo lugar o tomar una variante que te deja cerca del puente de Las Riegas. El último trayecto será por la carretera CA- 182. Datos técnicos y recomendaciones: ► Inicio y final: Carmona Observaciones:
¿Quieres caminar por una ruta que se transitó durante cientos de años? Esta pista forma parte del antiguo camino de Castilla que estuvo en uso hasta el siglo XIX. En 1896 se abre la carretera actual, la CA-280 por el puerto de Palombera, quedando esta ruta en desuso. Por aquí pasaron los Foramontanos en el siglo IX, Carlos V en 1517 cuando aún era príncipe y cientos de comerciantes y arrieros camino de la meseta Castellana. El recorrido une los municipios de Cabuérniga y Los Tojos. Es sencilla, con poca pendiente y buenas vistas. Al ser lineal, puedes comenzar en cualquiera de los dos pueblos, Llendemozó o Correpoco. A lo largo del camino verás el pueblo de Llendemozó, que prácticamente quedó en el olvido durante tiempo y donde se encuentra la ermita de San Antonio. Su fiesta se celebra el 14 de agosto y es la ocasión perfecta para ver su interior: el techo de madera está pintado con flores y hojas en colores azules, rojos y amarillos. Es de los pocos que quedan en la zona. Poco antes de llegar a Correpoco encontrarás el humilladero. Los humilladeros eran pequeños edificios con símbolos religiosos que indicaban antiguos caminos, donde los caminantes podían rezar o encomendarse a sus santos. Éste en concreto, es un poco más grande de lo habitual porque cumple la función de asubiadero. Ponerse asubio en Cantabria significa cobijarse del mal tiempo. Así que en este caso su función era doble: protegía física y mentalmente a los viajeros. Datos técnicos y recomendaciones: ► Inicio y final: Llendemozó / Correpoco o viceversa Observaciones:
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CARMONA Y EL BARRIO DE SAN PEDRO
Para saber más sobre de Carmona y su historia, entra en el enlace de la web Esencia de Cantabria: 
CASCADAS DE VIAÑA
TERÁN Y LA CASTAÑERA
VALLE DE CABUÉRNIGA
