Valdáliga
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El mar Cantábrico y la sierra del Escudo de Cabuérniga son los límites naturales norte-sur del municipio de Valdáliga. Está formado por los pueblos de Caviedes, Labarces, Lamadrid, Roiz, San Vicente del Monte, El Tejo y Treceño. Valdáliga te invita a disfrutar del mar en la playa de Oyambre y poder observar aves en sus rías, hacer surf o jugar al golf. Puedes explorar el mundo subterráneo de El Soplao o la montaña con rutas como la Llasca y la Cambera de los Moros. Puedes conocer parte de nuestra cultura con los bolos y las ferias de ganado. Y si a todo esto le añades kilómetros de carreteras turísticas para recorrer en coche o en bicicleta, el plan es perfecto. ¿Te vienes a Valdáliga? El territorio recorrido por el río Escudo, toma su nombre del antiguo nombre medieval “Val de Allega”. Los pobladores más antiguos que habitaron estas tierras lo hicieron en la Prehistoria. En cavidades y abrigos de Roiz se han encontrado grabados y restos de esa época. Durante la Edad Media y la Moderna, destacaron familias señoriales como los Cevallos (con V) y los Guevara. Durante los siglos XVII y XVIII era habitual la emigración a América. Los que hicieron fortuna, mandaron construir muchas de las casonas y palacios que encontramos en el municipio. Valdáliga es cuna de muchos personajes conocidos en distintos puntos del mundo: Fray Antonio de Guevara, Juan de Herrera y Fray Silvestre Vélez de Escalante. Luego te contamos más detalles de sus vidas. Las tradiciones culturales son otro de sus atractivos. Los bolos, por ejemplo deporte rural por excelencia, ha dado grandes figuras como Calixto García o Tete Rodríguez. En Valdáliga cuenta con varias peñas bolísticas, boleras tradicionales en sus pueblos y hasta una bolera cubierta donde se celebran competiciones. Las ferias y concursos de ganado reúnen folklore, artesanía, gastronomía y ganado autóctono como la raza tudanca. En Treceño se celebran dos ferias: San Bernabé el 11 de junio y San Martín el 11 de noviembre. Después de estas pinceladas a Valdáliga, te desvelamos los apartados IMPRESCINDIBLES y EXPLORANDO:
Los parques naturales son espacios creados para proteger la fauna y la flora. El Parque Natural de Oyambre tiene un tamaño cercano a las 6000ha (unos 6000 campos de fútbol) y se divide en varias zonas: la costa, con acantilados, playas y estuarios, la zona de praderías y el bosque. El territorio ocupa parte del monte Corona, los estuarios de La Rabia (compartido con Comillas) y la ría de Zapedo o Capitán y una parte de la playa de Oyambre (compartida con San Vicente de la Barquera). El conjunto de las rías con la playa es un espacio único de avistamiento de aves. Y si vienes a finales de agosto, principios de septiembre verás llegar a las migratorias que vienen del norte Europa. La playa es ideal para el baño y la práctica de surf.
En Bustriguado, a los pies de la sierra del Escudo de Cabuérniga, encontramos una maravilla de la naturaleza: la Llasca de los Moros. Se trata de una pared de piedra en diagonal por la que discurre el arroyo Bustriguado. A simple vista parece ser un paredón hecho por la mano del hombre pero no, la madre naturaleza ha sido la ingeniera de este curioso rincón. Para llegar a la Llasca, debes aparcar en la plazoleta del pueblo y seguir la pista forestal que tienes en frente. A unos 500 metros, tomas el desvío a la izquierda por el que cruzarás el río dos veces. Después de pasar el segundo puente y subir una zona con pendiente, un cartel te indica la dirección. Al llegar a una cabaña se acaba el camino ancho y comenzarás a ir por un sendero. Sigue siempre el camino ya pisado, así evitamos erosionar más el terreno. Enseguida verás unas escaleras que bajan hasta el mirador de la Llasca. Datos técnicos y recomendaciones: ► Inicio y final: Bustriguado Observaciones:
El Grupo Corona es una agrupación forestal de diez montes, que incluye el propio monte Corona, y que pertenece a varios municipios. Su vegetación mezcla especies autóctonas como roble, haya, castaño, o fresno con otras alóctonas como eucalipto, pino o secuoya. Desde Valdáliga, el acceso más sencillo es por Caviedes. Una pista te lleva hasta la primera de las ermitas que tiene Corona: la ermita de San Antonio, edificio del siglo XVIII. Cada 13 de junio, festividad de San Antonio, los vecinos de Caviedes y pueblos de alrededor suben en procesión al Santo. Después de la misa, en la campa se celebra una comida campestre acompañada de música tradicional. Durante la comida se venden participaciones para el sorteo de “El Rosco”, una tarta que se llevará el número afortunado. Las otras 2 ermitas son Santa Cruz, que apenas quedan restos por los sucesivos expolios, y la de San Esteban, en Comillas, poseedora de un BALCÓN panorámico espectacular.
Los municipios de Herrerías, Rionansa y Valdáliga comparten todo mundo subterráneo: la cueva de El Soplao. A principios de siglo XX, un grupo de mineros descubre la cavidad mientras buscaban mineral de zinc. Su riqueza geológica es su mayor atractivo. Espeleotemas como estalactitas, estalagmitas, coladas y columnas recubren la cueva aunque son las excéntricas las más llamativas e impresionan Hay 3 tipos de visita:
En el siglo IX se descubre la tumba de Santiago, al noroeste de la península Ibérica en el lugar conocido como el bosque Libredón,. Allí se funda una iglesia a la que empiezan a acudir los primeros peregrinos. En el siglo XI ya está consolidado como un centro de peregrinación a nivel europeo. Se suele decir que hay tantos caminos como peregrinos y es totalmente cierto. No importaba el camino a seguir sino su destino: Santiago de Compostela. Con el paso del tiempo, las rutas se van organizando y surgen los caminos principales que hoy conocemos: el Camino Primitivo, el Camino Portugués, el Camino Vía de la Plata, el Camino Inglés, el Camino Francés o el Camino del Norte. Este último discurre a lo largo de la comarca atravesando los municipios de Alfoz de Lloredo, Ruiloba, Comillas, Valdáliga, San Vicente de la Barquera y Val de San Vicente. Cada año miles de peregrinos procedentes de todo el mundo atraviesan Saja Nansa camino de Santiago de Compostela.
Pisar un camino que fue transitado durante siglos es una experiencia que tienes la oportunidad de disfrutar cerca de San Vicente del Monte. En el barrio de Birruezas está el ascenso a la cima del Escudo por la Cambera de los Moros, unas grandes losas de arenisca que sube en zig-zag. Su función era comunicar la costa con el interior. Sabemos que estuvo en uso hasta la apertura del Camino Real por Treceño en los siglos XV y XVI, por lo que su origen sería algún momento de la Edad Media. Mediante campos de trabajo y labores de limpieza se han podido recuperar unos 1600 metros, en los que aún es posible ver las huellas del uso de animales de carga. La ruta es circular aunque puedes hacer sólo la subida hasta la Cambera y regresar por el mismo camino. Una vez que llegas a San Vicente del Monte, en el centro del pueblo verás una serie de artilugios y paneles que te explican la Cambera. Desde ahí verás algunas señales, así que lo recomendable es llevar el track de la ruta previamente descargado. Hay que salir del pueblo dirección oeste, hacia el barrio de Birruezas. A 3 kilómetros verás el cartel de la ruta donde comienza el ascenso de unos 2 kilómetros. Tras caminar 1 kilómetro encuentras con la Cambera. Es casi imposible imaginar cómo pudieron construir esa obra tan colosal. Si decides continuar a la cima, las vistas te sorprenderán: Picos de Europa, sierra de Peña Sagra, Carmona y ¡kilómetros de costa! Para hacerla circular, deberás “crestear” la cima en dirección este hasta llegar a la Cruz. En el mes de julio se celebra la fiesta de La Cruz con una misa de campaña seguida de una romería en el pueblo. Continuas 2,5 kilómetros hasta comenzar la bajada y regresar a San Vicente del Monte. Datos técnicos y recomendaciones: ► Inicio y final: San Vicente del Monte Observaciones:
El Emperador Carlos V fue uno de los reyes más viajeros como así quedó documentado por los cronistas que lo acompañaban. Sus viajes quedan recogidos dentro de una red que pertenecen a los Itinerarios Culturales del Consejo de Europa y recibe el nombre de Rutas del Emperador Carlos V “Itinera Carolus V Imperator”. Dentro del apartado Rutas Ibéricas, el Primer Viaje del Príncipe Carlos en 1517, transcurre por la comarca Saja Nansa. Tras morir su abuelo Fernando el Católico, tuvo que venir a la península ibérica desde Flandes a tomar posesión como heredero de sus tierras. Este primer viaje fue una auténtica odisea: una gran tormenta en el mar Cantábrico hizo que la expedición se repartiese en dos. El barco donde viajaba el príncipe Carlos junto a otros fueron a dar a la costa asturiana, concretamente a Tazones. Ahí comienza un largo viaje hasta Mojados (Valladolid). Atravesó los municipios de Val de san Vicente, San Vicente de la Barquera, Valdáliga, Cabezón de la Sal, Ruente, Cabuérniga y Los Tojos, pernoctando en varios lugares de la comarca: San Vicente de la Barquera, Treceño, Valle de Cabuérniga y Los Tojos.
♦ Fray Antonio de Guevara, nacido en Treceño en 1480, era miembro de la familia Guevara. Fue escritor, cronista de Carlos V, inquisidor y obispo de Guadix y Mondoñedo. Sus obras fueron traducidas a varios idiomas e inspiraron un movimiento literario en la Inglaterra del siglo XVI. ♦ Juan de Herrera. Fue coetáneo a Fray Antonio y nació en el Barrio de Movellán (Roiz) en 1530. Uno de los más importantes arquitectos del Renacimiento y creó su propio estilo, el herreriano. En Movellán encontrarás una placa y un chapitel típico del estilo herreriano en recuerdo a este ilustre personaje. ♦ Fray Silvestre Vélez de Escalante. Nació en el barrio de La Herrería (Treceño) en 1749. Junto con Fray Anastasio Domínguez, emprendieron una expedición a los que hoy es Estados Unidos, para abrir una ruta entre Nuevo Mexico y el presidio de Monterrey. En su ruta mapearon zonas de los estados de Utah, Colorado y Arizona. Actualmente en Utah hay un gran parque que se llama “Monumento Nacional Grand Staircase – Escalante” un desierto, un río, una ciudad que reciben el nombre de Escalante.
La arquitectura en Valdáliga mezcla casonas y palacios barrocos que pertenecieron a señores e indianos con hileras de casas montañesas de carácter rural. La emigración a América durante los siglos XVII y XVIII, provocó un gran cambio. Los emigrantes que consiguieron hacer fortuna conocidos como indianos, mandaron construir grandes casonas, palacios e iglesias en sus pueblos natales. Este es el principal motivo de que haya tantos edificios que datan de esta época. Vamos a resaltar alguno de ellos aunque hay muchos más:
Todos ellos son de propiedad privada.
Los bolos es el deporte rural que más se practica en Cantabria. Hay diferentes modalidades como bolo pasiego, pasabolo o bolo palma, la más extendida. Los jugadores se organizan en peñas bolísticas que juegan en diferentes ligas y competiciones reguladas por la Federación Cántabra de Bolos. Los elementos principales son: la bolera, los bolos, las bolas y por supuesto, los jugadores. Valdáliga ha tenido grandes jugadores como Calixto García o Tete Rodríguez. Es habitual, a partir de San José, que comenzar a ver en las boleras entrenamientos de las peñas bolísticas así como partidas entre los vecinos. Si quieres verlo en vivo y en directo, acércate a las boleras de los barrios de La Cocina en Roiz o de Hualle en Treceño. |
PARQUE NATURAL DE OYAMBRE
Sobre las dunas se encuentra el Real Golf Club de Oyambre, inaugurado en 1924 por Alfonso XIII. 
RUTA LLASCA DE LOS MOROS
MONTE CORONA Y ERMITA DE SAN ANTONIO
CUEVA EL SOPLAO
Para más información y reservas visita: 
CAMINO DE SANTIAGO
RUTA DE LA CAMBERA DE LOS MOROS
